¿La experiencia de buceo más memorable?
No podría quedar solamente con una. Siempre recordaré un encuentro muy cercano con un grupo de delfines en Revillagigedo, durante muchos tiempo no paraban de rodearme, de mirarme e intentar comunicarse con sonidos y movimientos. De repente aparecieron dos mantas oceánicas gigantes, un par de tiburones a los que mordisquearon los delfines…
Y otro día inolvidable, un par de buceos en una Lobera en Baja California. Decenas de Lobos Marinos nadando a nuestro alrededor, cachorros mordisqueándome los brazos y aletas… Y millones de sardinas formando túneles según te ibas moviendo, era como bucear por pasadizos y de repente se abría una galería al aparecer un cormorán buceando en busca de comida. Los cachorros de Lobo persiguiéndoles para quitarles alguna pluma y jugar con ellas, los pelícanos caían en picado sobre nuestras cabezas como si de bombas se tratasen… Un auténtico espectáculo de la naturaleza en el que podría bucear cada día de mi vida sin cansarme.
Inmersión de ensueño: ¿dónde y con quién?
En cualquiera lugar donde tenga un encuentro cercano con algún animal grande, es lo qué más me gusta del buceo. Y por supuesto con mis padrinos submarinos Gador Muntaner y Rafa Fernández, con ellos he vivido las mejores inmersiones hasta el momento.
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